Historia
Desde el Colegio de Santa Susana, situado en el Barrio de Las Ventas, de Madrid, y fundado en el año 1889, varios grupos de Hermanas Corazonistas acudían diariamente a dar sus clases de cultura general, Religión y Catequesis a algunas pequeñas escuelas diseminadas por las barriadas más o menos cercanas a Las Ventas, y que eran dirigidas y sostenidas económicamente por la Asociación de Señoras Católicas de Madrid.
Entre estas escuelas en las que colaboraban las Hermanas Corazonistas, se encontraban las de la Sagrada Familia, abiertas el 9 de septiembre de 1913 por la Junta de Señoras Católicas de Madrid. Estaban situadas en La Elipa, barrio suburbano del Este de Madrid, y uno de los más pobres y marginados del extrarradio madrileño.
Con unos locales pedagógicamente deficientes y sin los mínimos requisitos para el ejercicio de la docencia, la Junta de Señoras encargó a las Hermanas que buscaran por las zonas cercanas algún terreno donde pudieran edificarse unas escuelas más dignas. Por fin, encontraron unos terrenos en la prolongación de la calle Jorge Juan, núm. 75, pertenecientes a la Sra. Doña Petra Vedia y Reguera. Al contactar con dicha señora y conocida la finalidad educativa que se daría a su propiedad, Doña Petra Vedia donó generosamente los terrenos a la Congregación de Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús, para que construyeran las Escuelas.
Contando con la generosidad de algunos bienhechores, especialmente de la señora de la Junta, Doña María Teresa Espelius, secundada luego por sus hijos, los esposos Doña Teresa Álvarez Espelius y Don Manuel Kindelán, pudo la Congregación hacer frente a la obra y construir el primer pabellón del Colegio “Sagrada Familia”, que quedó inaugurado el 17 de noviembre de 1922, y bendecido por el Sr. Obispo de Madrid, Don Prudencio Melo y Alcalde.
Durante los primeros cursos, las Hermanas se desplazaban desde el Colegio de Santa Susana a dar sus clases a este Colegio de la calle Jorge Juan. Posteriormente, se estableció la Comunidad en el mismo edificio. De inmediato se llenaron las aulas con los niños y niñas del barrio, en especial de las colonias Vedia e Iturbe, todos en régimen gratuito, unos 240 alumnos.
En sus inicios, el Colegio dependía económicamente de la Asociación de Señoras Católicas de Madrid, pero no era suficiente. Más adelante, fue aumentando el número de aulas gracias a la generosidad de bienhechores y amigos, sobre todo de los ya indicados. En 1927 se inauguró también la capilla. Desde el año 1931 el Centro contaba ya con 13 unidades y unos 600 alumnos, la mayoría en régimen gratuito; así hasta 1936.
Con motivo de la guerra civil española de 1936 a 1939, el Colegio quedó totalmente destruido por las llamas en los primeros días de la contienda, el 20 de julio de 1936.
En el año 1941 y siguientes se fue reconstruyendo el Colegio, con un edificio de dos plantas, que daban a las calles Jorge Juan y Elvira, y también una amplia y hermosa capilla, que incluso sirvió de parroquia hasta 1958, en que se inauguró la Parroquia de la Sagrada Familia. Por consiguiente, en el curso 1942-1943, el Centro abrió de nuevo sus puertas y continuó su normal funcionamiento con varias aulas gratuitas para los niños y niñas más desfavorecidos del barrio, y también algunas aulas de pago. Las enseñanzas impartidas se iban acomodando a las leyes vigentes del momento: parvulario, mixto, y enseñanza primaria.
En años sucesivos, a partir de 1955, comenzó también a impartirse el Bachillerato elemental, examinándose como alumnas libres en el Instituto “Lope de Vega”. Desde 1964 y siguientes, se convirtió en Centro de Bachillerato Homologado, Elemental y Superior.
A medida que pasaban los años, aquellas sencillas y humildes Escuelas de la Sagrada Familia se convirtieron en un gran Colegio, con amplias y funcionales aulas, en el que se han ido impartiendo los varios niveles de enseñanza, conforme a los diversos planes de estudio establecidos por el Ministerio de Educación: primero fue la enseñanza de Preescolar y Educación General Básica, BUP y COU, con dos, tres y cuatro líneas; hoy en día: Educación Infantil, Educación Primaria, ESO y Bachillerato, con más de mil trescientos alumnos.
Desde sus humildes orígenes hasta nuestros días, primeramente fueron las Hermanas las que atendieron las actividades directivas, docentes, administrativas y pastorales del Colegio; después, poco a poco, un numeroso grupo de profesores seglares ha ido llenando el Colegio hasta hoy, colaborando muy activamente en todas las actividades del Centro. Y siempre con la misma meta y objetivo: impartir una educación cristiana integral a niños, adolescentes y jóvenes de cualquier clase social, con preferencia a los más desfavorecidos, y en la línea pedagógica corazonista establecida por la Madre Isabel de Larrañaga, Fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús, con los dos pilares: prevenir y amar.